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Qué grande sería que la lógica abierta y limpia que vemos en Mastodon y en la tecnología tocara también otras realidades como el deporte?
Utopías, pero he estado mugugnando (al estilo genovés) sobre este respecto durante unos días.
Permítanme darles una pequeña historia de mi existencia deportiva:
Odio y Amor
Me gusta mucho el fútbol, sobre todo el sudamericano (la etapa argentina de mi adolescencia cuenta mucho en esto) y en general cuando implica una mezcla de espectáculo, goles y concreción, o sea garra:
Aun con todas sus limitaciones, en los últimos años me enamoré del Uruguay de Tabárez y, yendo aún más atrás, del Boca de Bianchi en el 2003 que ganò la intercontinental con el inmenso Tevez, quizás mi jugador favorito de todos los tiempos después de Roberto Baggio.
Me volví bastante hostil a este mundo en 2007:
Yo vivía en la provincia de Catania y la muerte de Raciti me afectó mucho, por lo que desde hace una década (más o menos) sigo todo de forma mucho más esporádica (la selección Italiana y, de vez en cuando, algo en español).
Copa del Mundo en Qatar
Son una mierda, todos lo sabemos:
La FIFA se ha vendido como el peor de los Judas, entregando la organización del evento en manos de un país que vive con leyes y lógicas truculentas (y no es la primera vez).
Por lo tanto, el hombre que hay en mí desearía no saber nada al respecto y quisiera un boicot total a todo el evento.
En cambio, mi niño interior (a pesar de la ausencia de Italia), espera con ansia el que sigue siendo el mayor acontecimiento deportivo a nivel mundial, uno de los pocos capaces de emocionar a tantas realidades diferentes y de implicar también al sur del mundo (¿se acuerdan de Senegal en 2002?).
Es un niño que ya se imagina cómo lo contarán los Federico Buffa y Alessandro Barbero [1] del futuro desde el punto de vista histórico, que es consciente de lo fascinante que es pensar en un partido como Túnez-Francia (¡evidentemente, animando enérgicamente a mis amigos tunecinos, zebbi!), o en la última oportunidad de ese fenómeno Messi para levantar por fin la copa más importante de todas.
Utopías
El deporte nunca ha sido realmente del "pueblo":
En las altas esferas, siempre ha representado un negocio doblemente ligado a los intereses y a la política, desde el panem et circenses hasta los antiguos Juegos Olímpicos griegos.
Pero esto es algo que podríamos relacionar con el entretenimiento y la comunicación, sobre todo en los países católicos donde el periodismo nació para servir a la aristocracia (no encontrando ninguna referencia posible en la población analfabeta):
en este caso, las cosas fueron cambiando poco a poco a medida que crecía la conciencia de las "masas", las mismas que en cierto modo en el internet de las burbujas quizás ya no existen.
Quién sabe, quizás el deporte en el futuro también pueda aspirar a transformaciones similares.
Un periodista y un historiador italianos ↩︎